Digamos que tenía un buen rato pensando en cómo escribir esto, pero Wrestlemania XXVII me dio la inspiración que necesitaba, desde octubre del año pasado, como que me empezó a llamar mucho la atención eso del Wrestling, o mejor conocido como “lucha libre” aquí en mi México querido, el punto es que sinceramente, nunca le habia puesto atención a cosas así porque… bueno los luchadores mexicanos por muy buenos movimientos que tengan… no llaman tanto la atención como un llámese John Cena, Randy Orton, o el mismísimo Undertaker (que ese más que gustar a la pupila, impone respeto y mucho).
El 03 de abril del presente año (o sea 2011) me encontraba regresando a mi humilde morada después de una excelente tarde con mi amiga “Natz” y después 4 horas de disfrutar el evento más grande de todo el universo de la WWE.
Cada uno de los fans de la WWE, sabe quién es cada luchador, cuáles son sus movimientos pero sobre todo sus contrincantes, sabemos que existen dos marcas “Smack Down” que pasa los viernes (aunque es grabada los martes) y “RAW” que es en vivo y a todo color, todos los lunes, cuando son eventos de pago por ver (cosa que muchos ya sabemos) generalmente se juntan las dos, con todas las súper estrellas.
Debo decir que es mi estreno en eso de los pagos por ver, jamás había sentido la adrenalina de todas las personas en una sala de cine (al menos en un evento del tipo deportivo y tan grande como es WM) emocionadas esperando entrar, y después ver el programa previo de comentaristas, antes de que iniciara el evento en sí.
El “camino a Wrestlemania XXVII” comenzó más o menos a partir de diciembre del 2010, con la expectativa de ver cada una de las peleas que se fueron desarrollando, durante esos cuatro meses, aún recuerdo cuando al único luchador que conocía era John Cena, y eso porque mi sobrino llegó a marearme con él, pero después de acompañarlo en una de sus aventuras luchísticas apoyando a “The Marine” me convertí digamos que en una especie de freak que sí, le gustan los deportes de “niños” como dicen por ahí.
Poco a poco comencé a ver todos los lunes la RAW y cuando uno de mis luchadores favoritos se fue a Smack Down, cada viernes en punto de las 10:30 Pm mi televisión está sintonizada en ese programa, y no, no me importa decir que me gustan, lo acepto, y abiertamente digo, que pronto iré a uno de esos eventos en vivo, le pese a quien le pese.
Me salí un poco del tema, el punto es que, el domingo 03 de abril, se llevó a cabo, como dije en líneas anteriores la celebración más grande de la WWE, fue impresionante la adrenalina y la alegría que desde grandes (si hablando de abuelitas) hasta pequeños (niños de menos de 5 años) desbordaban en la espera del inicio del espectáculo.
Los aplausos en la sala de cine, cuando “Rocky” salió a presentar el evento no se dejaron esperar, y es que sinceramente a pesar de los dimes y diretes que se traía con John Cena y que el insípido “The Miz” se metía con ellos, el hombre venía con todo y era su regreso “triunfal” al universo de la WWE. La presentación fue impresionante, que decir de la pirotecnia, los gritos ensordecedores de los 71, 617 espectadores presentes en el Georgia Dome, y con este número provocando un récord de audiencia aún mayor a Wrestlemania XXVI.
“Smell what the Rock is cooking” fue una de las frases más consolidadas de todo el evento. Sin duda, Wrestlemania XXVII fue una de los eventos más significativos y épicos de toda la historia del World Wrestling Entertainment.
Y comenzamos con las peleas lideradas por Smack Down, en un cardiaco encuentro entre el Canadiense “Edge” actual campeón de la marca azul, contra el pedante (y para mi desgracia) Mexicano “Alberto Del Río” en una contienda para el título del campeonato, saliendo victorioso el canadiense, a pesar de su lesión en el brazo izquierdo.
Desde que lo conozco, a pesar de ser un poco ventajoso mi apoyo total era hacia Edge, y no, no es que yo sea malinchista pero como lo he dicho en mi cuenta de twitter personal que OSO y que PENA que Del Río sea mexicano, y sí aunque muchos me odien, me dio gusto que perdiera en su debut en wrestlemania aunque debo aceptarlo, ha avanzado mucho, en 6 meses que tiene en la marca.
Lo más genial, claro está aparte de que Del Río perdió, fue cuando Edge, atacó directamente el Rolls Royce en el que el “Hércules potosino” había llegado, sí el carro no se lo merecía, pero Del Rio si, por pedante.
Continuando con las ternas, y siguiendo la historia de Smack Down, la segunda pelea, fue liderada por el México – Americano, e ídolo de muchos Rey Mysterio, en un combate contra “el fantasma de la ópera” (puesto por Natz y yo el apodo) Cody Rodhes, hijo de leyenda de la WWE, niño bonito y mimado, el cual fue sacado por una fractura de nariz provocada (según él) por Mysterio.
Reto a Mysterio en un combate, en Venganza, los resultados fueron impresionantes, sí, a pesar de que el chaparrín dio todo de sí, los casi dos metros de Rodhes lo vencieron, a pesar de la agilidad de él ídolo de muchos, considero que su traje del “capitán América” no le sirvió de mucho. Y lamentablemente, a pesar de las burlas que le hizo a Rodhes en el Ring, la rodillera que lo apoya en su lesión provocó su caída, cuando estaba a punto de hacer un muy bien elaborado 619. Rodhes se llevó la victoria, a disgusto de muchos.
Todos en la sala lo abuchearon, y fue así como comenzó la tercera terna que muy a mi desgracia… fue la más corta y en la que casi meto mi cabeza debajo del asiento después de gritar “NO ABUCHEÉN A MI MARIDO” y que mi “marido” (llámese Wade Barrett”) y su grupo “The Corre” (porque sí, aunque ellos juran que son un núcleo, y no hay líder, aquí, en China y en Inglaterra, Barrett los manda) perdiera en una “batalla” de menos de 5 minutos contra Santino Marella, el gigante Big Show, el “demonio” Kane, y Kofi Kingston, gracias a la lentitud y nada de destreza de el chico Wendy’s, Heath Slather.
Lo único que lograron fue hacer el oso de su vida, en uno de los eventos más grandes, provocando la risa de mucho, y la pena de los que los apoyábamos pero es como le digo a Natz, si hubieran metido a Gabriel en lugar de Slater, probablemente habrían tenido más oportunidad y resistencia aunque no, no hubieran ganado ¿o sí?, pero eso sí.
Tanto Kane, como Kofi, no se quedaron con las ganas de darle sus buenos golpes a Barrett, aunque me pregunto ¿por qué siempre en la cara? Carajo es un hombre/monstruo de 2 metros tiene más lugares donde pegarle, si le siguen amolando la cara, perderá su único “atributo”
En fin el punto aquí fue que el “cuarteto de pendejos” (apodo puesto por mi después de su gracia) perdieron ante gigantes del ring en una batalla que lo único que dejaron fue un muy mal sabor de boca.
La cuarta terna (y considero que en la segunda en la que más sufrí) una de las más esperadas fue la de él poema, Randy “The Viper” Orton, contra el apestoso Cm Punk (si, se ve que apesta y que no se baña ¬_¬ y si me cae igual o peor de gordo que del Rio ¿y?) fue cardiaca, ambos dieron todo de sí, Orton con una severa herida en la pierna (provocada por punk dos semanas atrás) la sala estaba dividida entre los fans de él Viper, y los fans del apestoso.
Cuando Randy acertaba, los gritos ensordecedores se escuchaban tanto en la pantalla por los asistentes en el Georgia Dome, como en la sala, con los asistentes y fanáticos de Orton ahí presentes, ese tipo de adrenalina me gusta, saber que lo apoyamos a pesar de la distancia, aunque no pudiera oírnos, nuestro corazón se encontraba en total apoyo a él.
Punk le dio batalla, se preparó lo más que pudo, y se encontraba indefenso, ya que el siempre, al menos desde que comenzó su grupo de “The New nexus” se escondía detrás de sus mastodontes, y uno a uno, semana a semana, Randy los fue eliminando, y a pesar del desgaste físico que el eliminador de leyendas tenía, pudo, contra punk, y con un glorioso RKO lo tomo desde el aire, y logró vencerlo.
Aunque hubiera dado lo que fuera por que una patada en el cráneo lo dejara idiota al menos unos 6 meses (la WWE Seis meses sin Punk… simplemente maravilloso) su lesión en la rodilla se lo impidió pero ágilmente, el poema Orton, le aplico el ya mencionado RKO tomando desde el aire a un muy confiado Punk y fue así como The viper ganó una más de sus batallas, y ese señoras y señores es un luchador, no inútiles y ventajosos como punk.
La quinta terna no fue tan épica como la anterior, pero causó furor y gracia, Michael Cole (si el tarado del comentarista) contra una de las leyendas del Hall of Fame de la WWE, Jerry “The King” Lawler, pelea de meses atrás, que Cole inició con insultos hacia el veterano, cuando comenzó las batallas contra el “actual campeón de la WWE The Miz”.
Arbitrada por Stone Cold Austin, (otro veterano de la WWE, quien con esta terna estoy casi segura anunció su regreso al universo del wrestling) quien le aplicó una dosis de músculos al “entrenador” de Cole, Jack Swagger, dejó que prácticamente fuera una lucha totalmente libre, provocando que Cole se encerrara en su cubículo, siendo acorralado por “The King” para provocarle unos buenos golpes, siendo después castigado por Swagger, mientras Cole entretenía al referí.
La pelea fue larga, pero relativamente entretenida, Cole, no sabe luchar, por lo consiguiente el ganador (después de que Swagger quedara noqueado en el piso fuera del ring) sería Jerry quien ganaría el encuentro.
El cual fue anulado después por el “gerente general anónimo” cosa que todos pensamos fue injusto, pero confío en que el Karma pronto se lo regresará. En este punto, sinceramente tengo duda, pero existió una breve introducción al paseo de la fama de la WWE, donde nombres como Drew Carrey (aunque no entiendo por qué y si alguien sabe díganme) y la estrella más importante de ese paseo HBK conocido también como Shawn Michaels, se consolidaron como grandes superestrellas, y si dudo, porque no recuerdo si fue antes o después de la siguiente pelea.
Y es que fue aquí en la sexta pelea en donde a todos se nos pusieron los pelos de punta, los nervios atolondrados y las emociones al máximo (sí, más que con la de Randy) con una lucha de al menos más de media hora, dos de los regresos más esperados de la WWE, se dieron gusto en una batalla sin límites ni restricciones, el vencedor se queda, el perdedor… pierde la carrera (y más). Y si… hablo de la madre de todas las batallas en Wrestlemania XXVII.
“Undertaker Vs Triple H”
La presentación Triple H fue espectacular, al entrar con música un tanto “pesada” no sabíamos si se trataba de mismísimo enterrador, al sacarse la capucha con una calavera en la cabeza nos dimos cuenta que era nada más ni nada menos que el retador del hombre muerto. Mal encarado, y con todas sus fuerzas subió al ring en espera de que el Undertaker diera oficialmente su regreso al ring, para la tan llamada “pelea final” (de alguno de los dos).
La presentación de Undertaker a pesar de que esperábamos algo más “elaborado” basto con escuchar el intro de “ain’t no grave” interpretado por la leyenda musical Johnny Cash, pasa saber que la presencia del hombre muerto estaba en el Georgia Dome, con paso lento, pero seguro, el imponente enterrador, llegó al ring, para quitar su sombrero y dar inicio a la batalla.
Triple H fue el que inicio con golpes retadores hacia el hombre muerto, el cual le respondió inmediatamente contestando los golpes, veíamos como dos titanes de las luchas se intentaban vencer el uno al otro, los corazones latían fuertemente, los nervios cada vez se encrespaban más, era el todo o nada entre dos de los luchadores más significativos de la WWE.
Sin duda una de las batallas épicas de toda la historia de la WWE, con una victoria, por un pelito de rana calva, de Undertaker logro consolidar sus 19 victorias a 0 en los 19 Wrestlemania en los que ha participado, batalla campal, con tres pedigree’s e incluso uno de sus movimientos aplicados por el mismísimo HHH, la leyenda de ultratumba resistió mejor que los grandes, después de haber recorrido y destruido parte del escenario de los comentaristas, recibir aproximadamente 7 sillazos, Undertaker, salió victorioso de una lucha, sin límite de tiempo y sin restricciones, a pesar que HHH estuvo a punto de aplicarle un golpe con “el mazo” esa maniobra no se pudo lograr.
19 a 0 es el record de batallas ganadas del hombre muerto, 19 han sido los luchadores que ha “sepultado” y 19 es uno de los números más importantes para el Undertaker, que sí, sinceramente a primera vista, da miedo, pero lo que pasa con esta leyenda de leyendas, es la imposición de respeto que da ante todos y cada uno de los luchadores, comentaristas y público que lo conoce.
A pesar de su resistencia, y después su victoria, a todos nos conmocionó el hecho de que el Hombre muerto no pudiera levantarse, se necesitaron 4 hombres para poder colocarlo en una camilla, todos, y cada uno de los asistentes en el cine y estoy segura que en el resto de mundo, veíamos con la boca abierta, como el enterrador, a pesar de su victoria, salía con lesiones, y tan debilitado como si hubiera luchado contra cien hombres.
Guardamos silencio en lo que él era transportado a la camilla, todos, le dimos un aplauso ensordecedor, cuando salió de las instalaciones del ring, para ser trasladado inmediatamente a un hospital, hubo personas que incluso se levantaron llorando, no supe si de la emoción o de la impresión de ver a su luchador favorito como uno de los caídos, y fue así como se dio por terminada una de las batallas más épicas de la historia de Wrestlemania, una batalla que simplemente…. Me dejo sin palabras.
Y aunque muchos nos encontrábamos acongojados y preocupados por la salud, de Undertaker, el espectáculo tenía que continuar, la séptima pelea, fue la terna hecha de John “el gurú de lo sexy” Morrison, Trish Stratus, y Snooki (sí la chaparrita cuerpo de uva de él malísimo programa Jersey Shore) contra LayCool, y Ziggler. Como dato curioso, Michelle McCool, es esposa del Undertaker (a que no se la sabían verdad).
La cuestión fue así, de nuevo una batalla por honor, de humillación contra la ridícula de Vickie Guerrero, aceptaron a luchar en trío, comenzó como pelea de gatas, Laycool atacó directamente a Snooki y a Trish, quienes fueron separadas por Morrison y el mismísimo Ziggler quien recibió, una muy buena cachetada, por parte de la chaparrita cuerpo de uva que realmente parece que me escucho, porque cuando dije “YA SUELTALE LA CACHETADA” Moles… que le da en toda la face.
La primera en atacar, como siempre. Fue la mismísima señora Taker, o sea Michelle McCool siempre con su actitud de yo puedo con todos, soy mejor que los demás, y santos protones hombre radiactivo, Trish le dio unos cuantos ajustes de actitud, Layla, si la chaparrita gritona e insoportable no tuvo mucha participación, Trish, también se encargó de ajusticiarla. Lamentablemente para el disgusto de muchas personas Morrison no peleo, más que una o dos patadillas hacia el rostro de ziggler, la que se encargó de terminar de ajustarle las neuronas a la señora Taker, no fue nada más ni nada menos que la mismísima Snooki quien con dos vueltas de carro logro dejar K.O a la Diva de Smackdown.
Faltaba poco para el término del evento de cuatro horas en el Georgia Dome, solo una pelea faltaba y era la decisiva, “The Miz” fue el primero en dar su introducción, sacando un video “conmemorativo” de su vida desde que entro a los Reality shows (ah,… por que han de saber que el Campeón con cara de estúpido participó en un programa llamado The Real World, de la cadena MTV) hasta cuando se convirtió en el actual campeón de la WWE venciendo a Orton cuando lo agarró cansado.
Salió hacia el ring con su peculiar canción, y unos globos a la mitad de la entrada, que decían “awesome” el campeón entro mal encarado, al lado de su “amigo” Alex Riley quien maleta vacía en mano, celebraba su llegada al evento, segundos después un coro de iglesia comenzó a entonar una canción, un hombre, con voz profunda comenzó a hablar, dando frases de la biblia, momentos después videos de la super estrella más grande de la WWE comenzaron a pasar ante nuestros ojos.
Desde sus inicios, sus batallas, sus derrotas, sus alegrías, su vida, un vulnerable John Cena se presento en el escenario de Wrestlemania XXVII. Los coristas comenzaron a cantar el ya conocido himno de la nación Cena, “My time is now” sonaba con voces profundas alrededor del Georgia dome, y fue ahí donde un imponente John Cena vestido de rojo salió caminando hacia el ring.
Los coristas se retiraron mientras Cena hacia su travesía al cuadrilátero, todos y cada uno de los espectadores, observamos su entrada, el referí dio inicio a la batalla, The Miz se adelantó hacia Cena, con unos cuantos golpes de ventaja, y sí, sufrí, generalmente en las peleas de uno de mis luchadores favoritos, como lo es “El Marín” sufro constantemente al ver como a veces no da todo de sí, y sale mas golpeado que punching bag.
Justamente como en esta épica pelea en Wrestlemania, al parecer, la caída de uno de los grandes de la WWE afectó a todo el universo, John se veía cansado, preocupado, sin ganas de la batalla, no se notaba sediento de venganza ni de los ánimos del público, simplemente se estaba dejando ganar. O como me dijo Natz… se veía con flojera.
La mayoría de las mujeres en la sala le gritábamos para animarlo a que continuara, a que le diera batalla al actual campeón, pero nuestras súplicas eran inútiles más que nada por que estábamos a miles de kilómetros de distancia y no nos escuchaba, no puedo decir que Cena dio todo de sí en esta batalla, digamos que lo intentó, el imponente hombre de cerca de 1.90 de alto fue vencido por The Miz al intentar taclearlo entre la esponja de contención y el piso. Ambos cayeron, pero Cena como los grandes.
El conteo de 10 para nombrar la batalla como empate, se dio rápido, ninguno de los dos luchadores se levantó, prácticamente quedaron noqueados con las caras en el piso, uno más lastimado que el otro claro está.
Cuando todos daban por terminada la edición número 27 de Wrestlemanía el “anfitrión” (que sinceramente no tuvo mucha participación, o al menos como yo pensé) Dwayne “The Rock” Johnson se presentó para “despedir” la emisión, pero Oh sorpresa el veterano tenía un az bajo la manga, el gerente general anónimo de la RAW envió un correo, para dar órdenes con respecto a la batalla, mismo correo ignorado por la Roca, para dar la orden de que la batalla, continuara, era de morir o matar por el campeonato de la RAW.
Pero todo era un truco para engañar a ambos combatientes y verse de la manera más gandalla, atacando por la espalda a él Marín, mientras este intentaba darle un ajuste de actitud a The miz, la maniobra de The rock, dejo tirado en la lona a la más grande superestrella.
Finalmente The Miz conservó el cinturón del campeonato de la WWE, pero no sin antes recibir al menos un poco de lo que se merece por parte de The Rock, y fue así como concluyó la última pelea y por lo consiguiente el final de Wrestlemania XXVII.
Me quedaron muchas dudas al respecto, con la actitud de Cena, ¿Tenía flojera? ¿Problemas personales? ¿el ver a un guerrero caído lo lastimo psicológicamente? No lo sé, pero de lo que si estoy segura es que The Marine, tenía la capacidad, para ganar con un ajuste de actitud a The Miz, y de paso vencer a la roca, en este evento, Cena simplemente no era Cena.
Aparte de Laycool ¿dónde quedaron las verdaderas Divas? Hubiera dado lo que fuera por que Natalya venciera a Eve Torres, demostrándole (a pesar de que son amigas) quien tiene el mando sobre el cinturón de mariposa.
Personalmente debo decir que si hay un luchador que odio… es Cm punk… de verdad ¿Cómo pudieron permitir su regreso? En fin… muchas dudas quedaron, y las emociones encontradas ahí siguen, en espera de un impresionante Wrestlemania XXVIII y la batalla épica que nos espera, Sí: “John Cena Vs The Rock”
